sábado

El tercer personaje


Fragmento del cuadro de Edward Hopper: Nighthawks


El tercer personaje, el destructor, el invasor. Vigilante desde el primer momento, involucra su ansiedad entre los protagonistas (o tal vez él siempre fue el único de todos ellos). Quiere romper el cuadro, quiere destruir el equilibrio que se ha logrado con aquella tenue oscuridad, con la tranquilidad que han construido con base en la inocencia. No se quiere ir, invadirá cada centímetro con su angustia. Al final quedará él entre la soledad de un objeto y el sombrero que protege su mirada. Tranquilo esperará el mínimo error, el mínimo descuido. En un movimiento leve de ola todo estará destruido. El observador, el caníbal.

domingo

El sueño I / Parte II



Y volví a dormirme en el transcurso de la tarde, el cristal revolotea entre un parpadeo y el cansancio. El fin del libro y un toque de aire en el jardín. Estás presente en este momento, junto a mí. Me gusta soñar contigo y encontrarte disuelto entre lo que se llama enamoramiento. Es más que eso, es más que todo, es lo último que me queda.

Cerré los ojos, agucé el oído y pensé en los descendientes del Sputnik que cruzaban el firmamento teniendo como único vínculo la gravedad de la Tierra. Unos solitarios pedazos de metal en la negrura del espacio infinito que de repente se encontraban, se cruzaban y se separaban para siempre. Sin una palabra, sin una promesa. (Sputnik, mi amor: Haruki Murakami).

Qué más me queda, el sentimiento en algún lugar inmerso, en un rincón a escondidas, en el fondo de todo aquello que me has creado en la mente. En el fondo frío, en las tardes en que paseamos juntos, entre aquellas flores rosas, en el centro de todo. Dormir y soñar para encontrarte en aquella casa que ilumina todo en color tenue, a humedad y ternura. Abrazados para no terminar nunca de sentirnos. Estás a mi lado en un sencillo consuelo: un sueño, los dos, en nuestra casa.

Mirarme como quiero que sea, el fin, el inicio, lo perdurable y el miedo de un revoloteo. Tú y yo acostados en el pasto, en una tina de baño, en el comedor, en un sofá comiendo cereal, yo leyéndote hasta que duermes cansado, en un elevador, en un auto, entre los jardines que nos contemplan. Los dos.





sábado

El cuerpo de las mujeres (Reload)

Ayer leí un post en el blog de Chispilla: dale aquí. Ahora yo hablo sobre el mismo video:




El discurso de la belleza femenina ahora se limita a las imágenes distorsionadas que vemos en nuestras pantallas. Una mujer por sí misma debe ser "bella", de lo contrario no se le puede valorar como tal, bajo una condición biológica somos un material de uso, un producto.

No, no soy una feminista, soy una mujer que se puede criticar a sí misma. Nos estamos acostumbrando a vernos a través de los ojos de los hombres ¿de qué tipo de hombres? Me sé el discurso masculino: el discurso de la belleza femenina, el de las proporciones, y me alegra ahora poder discernir con qué tipo de hombres paso mi tiempo.

Sí, y esto está educando a los niños, estos estereotipos de belleza se le venden a los hombres y lo buscan como un símbolo de tal condición; es un producto fabricado y las mujeres lo están consumiendo.

Todo esto se convierte en contaminación visual, una agresión, una vergüenza, un despojo de nuestro derechos y de nuestra identidad. La carne de los grandes banquetes sexuales. Y ¿qué pasa si yo no soy como ellas?

Sí, estamos atrapadas en medios, en publicidad y somos humilladas. Y no hacemos nada; es indignante, es una aberración hacía el Otro.

Me alegra poder encontrarme y ser valorada por ser una mujer, pero no como las chicas que viven de su cuerpo. Finalmente cada quien se gana el dinero como puede y quiere, yo prefiero hacer libros.

Rito

Bajo centinelas esperar el atardecer tibio verde, amarillo y gris brilla, brilla, brilla en la punta. Caminar en línea encontrar las s...