jueves

La fábrica

Para Sandra, Claudia y Rafa (Jiménez), y Carlos


Vi los pedazos de la fábrica que hace años nos divertía (de camino a casa, esta vez yo no manejaba) y sí pudiera regresar: ¡Lo haría!

Una fábrica abandonada en Mayorazgo de la que ahora sólo queda un pedazo ¡Gracias al Cúmulo de Virgo! Y hubiéramos visitado por última vez la fábrica antes de que la demolieran, pero creo a nadie se le ocurrió.


Un espacio para pequeños vicios. Hay un video de nuestras visitas, yo tenía una copia de la cual estoy segura que dejé en casa de los hermanos Jiménez (ellos siempre me la reclaman, debe tener ahora videos musicales de los noventa).

Maquinas en la obscuridad, resbaladilla de paquetes con sus sillas color naranja, espacios sucios, cables sueltos, hilos fantasma, los FANTASMAS y las VOCES, las cartas de pocker que encontraba y compartía, las caídas en la tierra, los zapatos sucios, correr, saltar, obstáculos y escaleras, un país para nosotros, una tierra solitaria para un puñado de inquietos, de noche lo mejor.

Imagino en línea punteada un lugar que ya no existe, las flores secas y los insectos nocturnos. Invasión de una propiedad privada era lo de menos, tan sólo queríamos matar el tiempo.

Y hay muchas fábricas en mi mente pero esa es la mejor, es mi falta de infancia y el reflejo de los verdaderos amigos, los mejores, los que siguen ahí con los años junto con la música, comida, tardes de lluvia, manos, ojos, risas, enojos, llantos, la nostalgia por la mujer que ya no está y decidió ir a la playa para olvidar, la mujer que está conmigo en esta ciudad y ya es independiente (y más joven que yo), los hombres que tiene sus vidas trazadas y ¿Yo?, yo sigo aquí, igual que hace unos años, con los mismos platos y con la plena confianza ante la vida que me lleva, no tengo temor de nada, ni del futuro, ni a dónde tenga que ir. Lo único que sé es que soy feliz en este momento, como aquella vez en la fábrica, y sonrío de la misma manera cuando sonreía esas noches llenas de gritos y huidas.

Soy feliz aunque la fabrica ya no esté y sólo sea un paso para la gente común. La fábrica ya no existe pero sigue ahí de pie como la primera vez que entré. Existe.

lunes

Diálogo de la semana

En un bar

Ay: ¡Aaaah a mi me gusta Jonny Greenwood!

Sn: ¡Ay no! a mi no me gustan los tiernos.
Monólogo interior Sn:(ja bueno que sean tiernos sí, no que parezcan niñas)

domingo

23 magic

Entonces desperté y era hace un año


I


“Siempre recordaré el listón de seda color rosa de su vestido”


Diría que hoy es el mejor día de mi vida, por todo y por cada detalle que recuerdo, es lo más cercano que he vivido con aquellas nubes que se mencionan cuando estás muy feliz. Tu sonrisa discreta y el amor tierno.


El rojo y el rosa del escenario me hicieron sentir en un sueño ¡Todo es verdad! los asientos rojos de terciopelo, la gente educada y adecuada a mi lado, y oí tres golpes de baqueta. . . estabas enfrente de mí tan bonita como cuando te vi afuera del teatro, y bailabas en un compás de campana y tu voz es igual como siempre la escuché. Una batería perfecta pero sin llegar a ser mecánica, era limpia y fina. Y la guitarra y el bajo que no es bajo y tu piano rojo.


II

Coro: Nooooooo. . . (todos señalan la puerta)

(Corro en dirección a la puerta, eufórica, sin medir el peligro. Un taxi verde a toda velocidad casi la atropella)

Susana: ¡KAZUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!

III


Se abre la camioneta y nos pregunta como se dice en español "I love you", se acerca a Kazu y le dice : TE AMO.

sábado

Encuentros cercanos del tercer tipo III: El final. La inmortalidad (Subterranean Homesick Alien)



“A usted esta pregunta le parecerá tonta. ¿Los que viven allá, en su planeta, tienen rostro?” La inmortalidad, Milan Kundera.




"I wish that they'd swoop down in a country lane, late at night when I'm driving. Take me on board their beautiful ship, show me the world as I'd love to see it" Subterranean Homescik Alien; Radiohead.






















"Laughing through the chaos of it all" Tara McPherson.



Sé que algún día pasará como el gran evento de mi vida, tal vez nadie lo vea porque en su mundo no pueden ni siquiera imaginarlo, pero yo los he visto caminar y nos reconocemos entre la gente. Es normal que nadie los vea. Están en todas partes.

Como grandes jinetes se pasean y no puedo creer cómo nadie los ve a la distancia. Nos observan con ternura. Y no habrá rostros ni belleza mundana, tan solo felicidad y amor verdadero. Y no lo entenderías, y tú sí lo entenderías porque crees lo que te cuento.


"I'd tell all my friends, but they'd never believe. They'd think that I'd finally lost it completely".

Encuentros cercanos del tercer tipo II: La montaña mágica

"Flicker, flicker, flicker: Blam! Pow! Pow!" Astronomy Domine, Pink Floyd.

El punto medio donde no es ni la tarde ni la noche (ocaso), jugaba con mis amigas en la calle. De pronto observé hacia las montañas una luz roja que se movía, movía de un lado para el otro entre las montañas, de forma rápida. "Lime and limpid green, a second scene. A fight between the blue". Grité, señalé y corrimos todos a nuestras casas en señal de supervivencia.


La vida se paralizó por un par de horas, todos, en las azoteas de sus casas mirando al frente, hacia las montañas. Espectáculo de color: de una nave salían pequeñas naves color rojo, no había sonido, ni un patrón de movimiento. Todos por primera vez no nos sentimos tan solos, encontramos la explicación a muchos acontecimientos nocturnos. Contemplamos un obsequio.

viernes

Encuentros cercanos del tercer tipo I: Hacia el pasado. El inicio

Estaba en mi cama y una luz me despertó, era deslumbrante, no entendía lo que pasaba pero no tenía miedo, era más bien curiosidad. Desapareció. Salí al patio(recuerdo aquel frío de madrugada el cual provoco en este momento de mi vida) y entonces miré hacia arriba: un espectáculo lleno de luces iluminó el cielo, como pequeños edificios flotando, nos invitaban a subir con aquella luz.


El sueño, el sueño anhelado y profundo, estaban ahí para mí, ¡sólo para mí! Y podía ver el interior, era hipnotizante cuando volaban bajo tierra (todo se detenía ante su paso, todo era estática y electricidad).


Quiero irme, lejos, donde se que encontraré por fin un paralelismo de conducta (encontrar una compatibilidad). Quisiera regresar cada noche a aquel sueño de colores, de aquel sonido que no logro encontrar cuando estoy despierta, recordar cómo fue todo, recordar en qué momento de mi vida marcó aquello que siempre busco en el cielo, mi casa.

jueves

Encuentros cercanos del tercer tipo VI: Hacia el futuro; final del sueño (Contact)

"De pronto me encontré viajando a gran velocidad, la atmósfera crucé y dejé de sentir la gravedad y en instantes me perdí " El espacio, Café Tacvba.



Estoy debajo de esta luz que siempre soñé y no sabía de dónde. Por fin reconocí aquel sonido como la primera vez que los vi cuando era una niña junto con mis padres aquella tarde en mi casa, recuerdo la sensación de no sentirme sola, desde entonces cada vez que no sabía a donde ir instintivamente miraba arriba buscando las estrellas, la más cercana, la primera, la única.


Inmóvil pienso cuántas veces sentí esto cuando dormía, ahora ya sé de dónde viene esa ansiedad por las madrugadas cuando conducía de regreso a casa o aquella energía que me sobraba en la cama. Ahora debo partir sin nadie, sola, yo ante una situación nueva. Y la luz no es como pensaba. Están justo arriba y por fin iré a casa después de encontrarme entre sujetos que nunca sentí parte de mí. Debo irme ya, es el momento justo, en este momento en el que nadie me recuerda. Un aliento, un simple guiño, las palabras al oído que no salen.

"Y no pienso regresar, aquí es donde debo estar".

martes

Encuentros cercanos del tercer tipo V: El aparato

"Yo se que vendrá por mí,
me llevará a un jardín"

(Inspirado en un comentario)



No soy aquel hombre con quien me confundes, soy todos y ninguno. Y soy todos ellos y todos son yo. Y no estoy loco por pensar como camino, tengo un pedazo de metal incrustado en el estomago como prueba de lo que paso, pero no es importante que me creas, ¿Creerme? ¿Quién podría creerme? después de todo lo último que quiero es que me crean.

Llevo encerrado en pedazos de cemento desde que era pequeño y ahora estoy en este lugar que me hace sentir cada vez más lejano de lo humano. Debería ir a donde pertenezco; ojalá regresaran por mí en una noche, a oscuras, cuando nadie nos vea y me tome por sorpresa como aquella vez entre el agua y la tierra.

Y soy yo quien habla de forma prudente ante una situación que nos encerró a todos, quisiéramos decirte lo mucho que lo lamentamos pero yo no tengo ánimos de hablar.


lunes

Encuentros cercanos del tercer tipo IV

Me gusta manejar de noche pues encuentro irresistible el aire frío y aquellas luces en el camino. Hace unas cuantas noches tomé un atajo para llegar a casa (fue una noche llena de fallas eléctricas) y aunque no es muy confiable, sobre todo siendo de madrugada, decidí cruzar el camino.


La calle estaba oscura por una cuestión de logística, dudé avanzar y se veía peor conforme avanzaba. Negro, ¿Negro?, ¡Negro! No, eso no fue lo peor, ¡la ausencia de color no era el problema! ¡¿Qué importa una gama de colores?!


El miedo se reflejaba a unos metros de mí, era algo que había visto en algún lugar y no sabía que era, pero me era familiar, un recuerdo de la infancia (sabía a metal) y trataba de concentrarme y no dejarme llevar por la primera imagen. Pero –Sí es, es lo que creo que es- y para dónde correr o cómo salir de ese camino: media vuelta, vuelta en "U", salir del auto, correr, saltar, hablar por teléfono a casa (pero, ¡maldita sea, no sé el número de mi casa!) ¡No tengo señal!, tomar agua, enfocar a la distancia, improvisar un arma (como para qué, como si sirviera de algo).


Está ahí, inmóvil, un poco más cerca, una pirámide que se dirige a mí de una forma cálida. Quiero gritar. No puedo. Veo que sale de ella un pequeño casco y gira hacia mí, lentamente.

miércoles

I'm Totally Confused by You

uuuuuuuuuuuh
aaaaaaaaaaah


Es horrible cuando quieres escribir todo lo que te pasa pero no sabes hasta que punto lo que vives sea contado de una forma objetiva y tal vez por el encanto exageres de más y seas un poco paranoica.

I want you so much

domingo

My body is a cage

You're standing next to me
Still my heart beats so slow
La noche se volvió un rito entre madejas de estambre, gritos y té de colores (algunas chicas tomaban Fabuloso) no pudo comprender cómo todo se volvió un circo de la nada, alguna vez soñó con encontrar un lugar donde trabajar fuera risas y dulces. La trapecista se contoneaba en sus zapatillas color pastel, el loco del circo tocaba su guitarra entre sus pequeños hijos payasos, los elefantes sentados en las sillas.

Contemplaba la librería que estaba enfrente e imaginaba como le hacían si el segundo piso no tenía techo (una plaga de mariposas negras volaban buscando luz).

Sentada afuera en una banca pensaba qué podía hacer (Just because you've forgotten that don't mean you're forgiven), su truco ya había terminado, esperaba algo de que reírse. Entonces sucedió: ella creía que estar en el circo era como un cuadro, entendió que sólo había visto una esquina y que afuera el mundo era el lienzo entero.

Dos borrachos caminaban tambaleándose como Fofo y Fifí en la cuerda floja, imaginó mil canciones para el número pero entonces oyó como le decía uno a otro -AAaag me mordió una rata y tengo miedo que tenga rabia-.

De un carruaje salían tres mujeres perfectas engalanadas entre sus abrigos artificiales oliendo al más puro olor de lo livianamente cumplido, bellas entre sus colores perfectamente colocados como la orilla de un pañuelo. Tocaron el timbre y en una casa lujosa entraron entre carcajadas de un duro color rojo.

Sabía perfectamente que esa noche marcaría un nuevo inicio y pensaba plácidamente contemplando las estrellas (como lo hace cada vez que no hay nada que cubra el cielo) seriamente en quemar la carpa y contemplar todas las noches de ahora en adelante.

Set my spirit free, set my body free.

Rito

Bajo centinelas esperar el atardecer tibio verde, amarillo y gris brilla, brilla, brilla en la punta. Caminar en línea encontrar las s...