Mostrando entradas con la etiqueta . Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta . Mostrar todas las entradas

lunes

Texto perdido

Desliza suavemente sobre mi lengua, baila efervecentemente entre los pliegues de forma cálida y burbujeante: un camino de espuma que se dilanta. Mi boca. Más.

Me hablas sobre lo importante de estar solos y te digo que es cierto que la soledad es el mejor lugar en el que podemos estar.

Me hablas sobre ese viaje por lugares fríos y la fotofobia que desarrollaste, yo te cuento de mi fotofobia (aún la tengo cuando estoy deprimida). Te cuento de la fe y la sensación de ansiedad.

Un abrazo y una petición. Tus ojos.

Sueños

Sueños de mí en un paisaje de nieve y estamos juntos. Me faltan recorridos para explicarte lo interesada que estoy por conocerte, sigo inquieta por tus pasos, sigo hipnotizada por tus ojos.

Sueños de mí en el filo del mar, los dos abrazados mientras nos come el agua. Pienso en las conversaciones que tenemos: círculos de significados que nos llevarán de nuevo al día que nos conocimos. Imagino, imagino, imagino y pienso en números, pienso en instantes, todo es un loop.

Sueños de mí en el pasto donde jugamos con el tiempo que ya no existe. Cantas en un paraje de día brillante. Reímos y contestas todo lo que pregunto: los elementos son la forma correcta en que puede funcionar.

Sueños en ti desde lo alto de una cama: la felicidad.


jueves

Me

Me despiertas cada mañana con algo nuevo que pensar, como una nueva línea que se abre entre todo lo que conservo en mi mente. Me inquietas cada día como aquellos pájaros que vuelan al atardecer o los gritos de las hojas en el verano. Me tranquiliza oírte hablar y hablar por horas de todo, de nada. Me llevas de la mano por la calles y me tomas entre las ciudades para recordar cada hora, cada instante. Me atemorizas y me sonrojas cada vez que me observas. Me envuelves entre tus manos como una flor en el invierno, tan delicadamente; tan voraz como un animal entre la hierba.

Me embrujas entre las flores:




lunes

Mirar [Ladies and Gentlemen We Are Floating In Space]

He escuchado este disco en un momento indicado, lo escucho en este momento, en el momento justo en donde me siento tranquila.



Vi aquel instante mismo en que el sol se oculta y todos sus destellos giran al rededor de esa habitación... siento que fue hace tanto tiempo, ¿tiempo? Siento que me atraviesa la inquietud, sus hermosos ojos.

Siento el mar tibio de un baile, siento el amanecer, siento sus brazos que me tejen, siento cómo vibra todo y se vuelve una neblina.

Miro su cabello crecer entre mis dedos, miro su sabiduria y aquello que lo vuelve humano, miro sus labios y la naturaleza que rodea su cuerpo. Miro cómo pasa el tiempo.


jueves

Fiebre

febris, is, f. (ac. -im, -em; abl. -i, -e), fiebre // Febris, la Fiebre (divinidad).




Dicen que la fiebre mata y reconstruye el cuerpo del enfermo. Ayer por la tarde no se si tuve fiebre o sólo estaba en un proceso de reconstrucción; sólo recuerdo el sudor que me recorría mientras trataba de dormir y la luz que se mezclaba con el dolor por la tarde. La fiebre que dilata, envuelve.

Reconocer la belleza, me digo, de la enfermedad y pensar en tu cuerpo como una primera persona por el total control y la conciencia de saber que existes a través del dolor. El dolor como un paliativo de lo que llaman poesía. El llamado de mi yo desde este punto que me pregunta y que se contesta.

Yo desde esta piedra atada y que está condenada cada día, como Prometeo o expuesta como un Matsui.
Desde mi fiebre te escribo para decirte que todo estará bien y que no existe algo más hermoso que querer envolverte entre pétalos, entre la hierba fresca, que corras conmigo en este camino de nieve, que nos lleve una ola.



Yo desde esta piedra inclinada me elevo y te siento. Fiebre, aceites y líquido entrando por mi cuerpo. Un colibrí se posa en mí, se congela, te escribe.


miércoles

Sirenas//Fresa

Mirarlas fue el regalo más hermoso en este viaje de costa a costa, viaje que me suena a lo mismo y que después de unos minutos guarda una cierta repetición en sus paisajes, decido leer un poco mientras este móvil me lleva a ti. Se contonea, se navega, se siente su ritmo y sobresaltan los peces verdes y grises de las orillas; se detiene el sol entre sus cristalinos protectores, volteo y ahí están conversando un par de sirenas, las más hermosas que jamás veré: se coquetean y se conversan.

Dos criaturas hermosas por sus acciones: comen fresas, cantan, ríen... ¡Quisiera que durara siempre este instante! ¡Verlas por la eternidad entre las rocas! Son un regalo que ellas mismas jamás contemplarán.

Se llevan los rojos frutos una y otra vez a la boca, noto la frescura que dejan en la punta de su lengua, se contemplan y cantan, no logro entender lo que enuncian, me hipnotizan en este navío, en este viaje que me impacienta.

Pienso en el agua que recorre su cabello: el calor y la humedad fluye como una conexión con la que me hacen suya, sus hermosos pensamientos, la fresa. Quisiera observarlas toda una vida y que me platiquen; quiero ser ese fruto final, el último y más deseado.

La fresa y sus pequeños pliegues en tu lengua, el explosivo dulce de sus interiores, el color que se desliza por tus labios, la comisura que se forma abajo, la fresa que explota entre las piernas, el fruto que se desea, la fresca brisa del final, el mar, la fresa.

Contemplar

Regresar a casa en paz, todo vuelve a cobrar fuerza 
y la belleza se vuelve un beso, un guiño, una sonrisa. 
Regresar al primer punto: el primer baile.

Siento el mar que me atraviesa, evoco tus ojos y me complace encontrarte sentado frente a mí.
Conviérteme en todo aquello que imaginas: en un planeta.
Capturo los himnos que has compuesto en tu boca, desciendo y alebresto cada minuto que se convierte en nada; el tiempo me tortura, me alcanza, me abraza.



Rito

Bajo centinelas esperar el atardecer tibio verde, amarillo y gris brilla, brilla, brilla en la punta. Caminar en línea encontrar las s...