martes

17:25




No habrá hoy tema. . . espero, casi siempre al final termino con tema. Entré en el círculo del ocio mental: escribir una novela que lleva un año y tal vez me tome otros más (tengo el dilema de no saber dónde poner a mi personaje, bueno esto es una nota mental, no te distraigas); tengo muchas cosas que ordenar para mi tesis (la muerte, el desdoblamiento, el monólogo interior). Otra nota mental. No te distraigas te estoy diciendo. Tararear canciones que no sé si serán la melodía o la armonía o un simple chiste que emplearé para hacerte sonreír.

Es tarde y tal vez deba hablar a la casa de una amiga que hasta ayer estaba perdida en la ciudad (horas y horas buscando preocupada no tanto por ella, sino por su madre) chicas con minifalda caminando solas buscaban un teléfono (me incluyo buscando el teléfono) amantes borrachos caminando (nota: debo profundizar en el tema del árbol dorado) (no hagas caso de los paréntesis) y entonces pienso mientras me muero de frío: ¿ Y yo por qué debo estar aquí caminando buscando un teléfono ( una “amiga” )? Podría cómodamente estar en casa escribiendo. Se dice que la disciplina es importante en cualquier cosa que hagas (así me educaron entre escuelas religiosas, maestros exigentes, amargados y gritones; tal vez por eso soy tan pasiva) traté de escribir en las mañanas pero no pude hay mucho ruido, traté de escribir a medio día y ahora intento en las noches (espero lograrlo pues ya no queda otra opción que la madrugada y no me gusta, lo poco que duermo es en ese lapso y lo que poco que duermo, ¡duermo mal! Envidio a las personas que sueñan (desde hace como tres años no recuerdo ni un sueño).

Pienso en mi personaje como un hombre común ya tengo el primer capítulo, aún no tiene nombre no tiene un cuerpo ni un lugar. Quiero ponerlo en un lugar especial, pensaba hacerlo en un auto (esa es mi primera opción) (¿Le pondré un acordeón?).

Ya no me gustan salir a lugares ruidosos llenos de gente fumando, ni los estúpidos “afters” donde conozco músicos frustrados o las "seguidoras conocerdoras de música" (son realmente odiosas las "groupies" de ahora, bueno no más bien me dan un poco de lástima), no quiero salir con alguien, no quiero conocer personas nuevas. Sólo quiero escribir y ojalá algún poder maravilloso (o un mecenas ja) lea esto y haga que yo me quede en casa todo el día, todos los días hasta que termine lo que tengo que terminar.


Debo llamar a su casa y preguntar si está bien. No, hoy no, tengo flojera de escuchar el mismo discurso de siempre. Debo llamar a su casa. No quiero, no lo haré aunque la quiero y eso tal vez me ate a ella porque es una pequeña, es una perla. Debería llamar y hacerla sentir bien, tal vez hacerla sonreír. O tal vez ya no.


¿Y mi personaje? Creo que está en casa leyendo a James Joyce, tal vez tomó algo antes de acostarse en su cama junto a sus pequeños cerdos, le pegará el viento frío de la madrugada mientras escucha música. Él me hace feliz a su manera, es el único que conoce mi risa de verdad, lo conocí como sólo se puede en estos tiempos modernos (te quedarás con el mismo nombre y ya tienes tu primer capítulo). Él es mi mejor amigo aunque creo que a veces no lo cree así (pero lo eres y la prueba más grande es que me enojo contigo).

2 comentarios:

Carrera dijo...

Susana, si al acordeón y alabanzas al movimiento estructural en el universo que hizo que nos conocieramos. Las groupies si eran mejor antes, menos bla bla y más shaka shaka. ¿Apareció el telefono?

p.d. ¿cuando te veré?

Anónimo dijo...

Gracias por preocuparte por mi mami y por quererme

Rito

Bajo centinelas esperar el atardecer tibio verde, amarillo y gris brilla, brilla, brilla en la punta. Caminar en línea encontrar las s...