Pues bien, ayer en la noche tenía que salir de una forma digamos casi obligada aunque iba con gusto. De camino a un bar observé de repente algo que me preocupó:
'Un taxista en su vehículo, el cual estaba protegido por una especie de malla metálica a la tipo patrulla. Obviamente lo vi por más de unos segundos incluso tuve que moverme un poco para observar que la malla cubría el asiento de atrás'.
Lo primero que pensé es que lo hacía para protegerse y que de todas formas si iba a ser asaltado podría fácil caber entre los hoyos una navaja o un desarmador. Así que su paranoia no servía de nada, al contrario, se puede oler su miedo, pero, ¿Miedo a qué?
La inseguridad ya se muestra en nuestra cuidad de los ¿ Ángeles? , a qué grado hemos llegado ya como para que en la madrugada haya tráfico y te bajen a punto de pistola a revisar tu auto, para que en los almacenes no te dejen entrar con tu bolsa de mano, la gente ya no usa joyas y cuida su celular como su vida. Según nuestro estado es de los más seguros. . . ¡Seguro!
No entraré en pánico, pero muchos ya están tomando medidas para sobrevivir a una ciudad donde no sabes de donde te va a salir alguien más cabrón que tú. Se supone que estos problemas son de ciudades grandes, entonces ¿Ya somos una ciudad grande? ¿Lo somos por los servicios? ¿Por su gente (jajajajaja)? La fama del poblano cada vez es más pesada. La convivencia entre semejantes nos está alejando.
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